sábado, 28 de mayo de 2011

SOLICITAMOS AL ESTADO MEXICANO INVESTIGUE LAS AGRESIONES EN CONTRA DE CIMAC

PRONUNCIAMIENTO

SOLICITAMOS AL ESTADO MEXICANO INVESTIGUE LAS AGRESIONES EN CONTRA DE CIMAC E IMPLEMENTE LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA ASEGURAR SU LABOR Y SEGURIDAD.

  • Organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos de México repudian el allanamiento de las oficinas de CIMAC.
  • Demandan que se investigue esta agresión, así como la ocurrida hace tres años, para que no quedan impunes.

Las organizaciones civiles abajo firmantes, repudiamos el allanamiento de las instalaciones de la organización Comunicación e Información para la Mujer (CIMAC) el 20 de mayo del 2011. En la madrugada de ese día sujetos desconocidos interrumpieron violentamente en las oficinas, robaron dos computadoras del área administrativa con información contable, dos computadoras de la redacción de la agencia de noticias, el CPU del Web master, una cámara de video, grabadoras de audio y algunos monitores además de que documentos de todas las áreas fueron revisados y se encontraron fuera de su sitio.

Las integrantes de CIMAC pusieron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que quedó registrado en la averiguación previa FCH/CUH-6/T2/00948/11-05. Asimismo dieron a conocer la agresión ante la Comisión de Derechos Humanos del DF.

Cabe señalar que ya hace tres años CIMAC sufrió una agresión similar que fue denunciada (con el número de expediente FCH/CUH6-T2/1195/08-7) ante la PGJDF pero que quedó impune por el cierre del caso solo tres meses después de los hechos ocurridos y sin que hasta ese momento la Procuraduría hubiera realizado alguna investigación

CIMAC se destaca por hacer periodismo con enfoque de género, denunciar violaciones a los Derechos Humanos de las Mujeres y defender la libertad de expresión y el trabajo de las defensoras de Derechos Humanos, así como por hacer investigación en la trata de mujeres, niñas, niños y adolescentes.

No podemos descartar que estos ataques a sus instalaciones estén relacionados con el trabajo que realiza CIMAC, por lo que es de suma importancia que la PGJDF realice una investigación a fondo de los hechos, priorizando el vínculo del trabajo que CIMAC realiza en la defensa y promoción de los derechos humanos y las agresiones sufridas.

Asimismo, vemos con preocupación que la falta de una investigación diligente por parte de las autoridades responsables por el allanamiento ocurrido hace tres años, se haya convertido en un incentivo para los perpetradores, lo que permite que estos hechos continúen ocurriendo. Recordamos que la impunidad implica un mayor riesgo para las defensoras de derechos humanos que son violentadas e inhibe su trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos.

Por lo anterior demandamos:

  • Que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal realice una investigación efectiva, diligente e imparcial para sancionar a los responsables del allanamiento de las instalaciones y el robo de los materiales de trabajo ocurridos el pasado 20 de mayo de 2011
  • Que retome las investigaciones sobre los ataques ocurridos hace tres años y garantice que estos actos no queden en la impunidad.
  • Que se implementen a la brevedad las medidas de seguridad requeridas para las integrantes de CIMAC, así como para el resguardo de su oficina

Organizaciones firmantes:

Cuadernos Feministas, Fracción de Mujeres del PRT, MUJERES UNIDAS:OLYMPIA DE GOUGES, A.C., CDDH Fray Juan de Larios, Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A.C., Mujeres por México en Chihuahua, Justicia para nuestras Hijas, Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C., Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C., Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios A.C., Nuestras Hijas de Regreso a Casa A.C, Pacto por la Cultura, Centro de Derechos de las Mujeres A.C., ENLACE, Comunicación y Capacitación, Grupo de mujeres de San Cristóbal de las Casas A.C., Municipio Autónomo Zapatista, Tamaulipas Diversidad y VIHDA Trans A.C., Alternativas Pacíficas A.C., Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C., CLADEM-México, Lesbianas en Patlatonalli A. C., Centro para los derechos de la Mujer Nääxwiin, Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales, Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco Briseño A.C., Círculo Profesional para la Formación con Equidad de Género ¡Ndudxa Ndandi!, Mujeres Organizadas Yuubani, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C., Red Feminista Sonorense, Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, Colectivo Feminista de Xalapa A.C., Coordinadora Guerrense de Mujeres Indígenas y Afromexicana, Instituto Guerrerense de Derechos Humanos A.C., OPIM, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Centro de Derechos Humanos Victoria Díez A.C., Las Libres A.C., Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Proyecto Derechos Económicos Sociales y Culturales, Comité Cerezo, Serapaz, HIJOS, Asociadas por lo Justo, Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer AC, Asociacion para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo AWID, Nuestras Hijas de regreso a casa, Codigo DH, Colectivo Feminista Socialista Rosas Chillantes, Centro de Apoyo al Trabajador, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Semillas, FOCA, ¡SI NO ESTAN ELLAS. NO ESTAMOS TODAS!, Movimiento pacto por la Cultura, Colectivo: Arte, Comunidad y Equidad, Grupo de Articulación Justicia en Juárez

sábado, 21 de mayo de 2011

México: Promoción de liderazgos femeninos, una prioridad


Por Sara Lovera
(saralovera@yahoo.com.mx)


México, abril (SEMlac).- En una cruzada poco común, a un año de las elecciones presidenciales en México, varios grupos plurales y de mujeres de distintas agrupaciones o filiaciones políticas recibieron un apoyo extraordinario de ONU Mujer y del Instituto Nacional de las Mujeres para enfrentar, este año, comicios en cinco entidades y en 2012, además de la presidencia de la República, seis gubernaturas.
En total, a partir de este mayo y hasta julio de 2012, se disputarán en el país 2.011 puestos de representación popular. Un presidente, seis gubernaturas, 583 presidencias municipales, 1.074 diputaciones tanto locales como federales y el total de los 128 cargos en el Senado de la República.
De mantenerse la tendencia de los últimos años, las oportunidades de las mujeres no llegarán más allá de unos 300 puestos, probablemente ninguna gubernatura y solamente unas 140 diputaciones federales, auguran analistas.
Los puestos más abultados son las diputaciones locales y federales, donde se estima que a las 1.070 en disputa solo llegarán 121 mujeres, si se toma en cuenta que el promedio de participación no llega a 19 por ciento y que solamente el 4,8 por ciento de las presidencias municipales o alcaldías son ocupadas por las mujeres, porcentaje que no ha crecido desde hace 20 años.
Según la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Rocío García Gaytán, la meta es elevar en su totalidad el número de presidentas municipales y en 25 por ciento las diputadas locales, con lo que se busca disminuir las brechas de la participación femenina.
Esa política de promoción a los órganos de toma de decisiones coincide con los intereses del nuevo órgano de Naciones Unidas llamado ONU Mujer, que tiene el tema como prioritario, pese a reconocer que uno de los más graves obstáculos para esa participación es el de la violencia de género y el feminicidio.
La iniciativa mexicana SUMA "Transformando para la Igualdad", que encabeza la excandidata presidencial Patricia Mercado, ya ha iniciado un trabajo de promoción entre representantes de la élite del poder, para que se encarguen de promover efectivamente la participación política de las mujeres, no solo desde una posición retórica, sino cumpliendo con las convenciones y acuerdos internacionales, tanto como las reglas mexicanas.
Mercado es una antigua dirigente feminista que ha participado en muy diversas iniciativas, desde la defensa de las trabajadoras hasta la promoción de la interrupción legal del embarazo y la dirección de una prestigiada institución de capacitación. Es una de las pocas mujeres en estas lides que no ha ocupado ningún cargo público y solo fue candidata presidencial por el partido Social Demócrata, desaparecido en 2007 y que ella, en amplias alianzas, construyó.
Los diversos foros de participación política promovidos por SUMA representan una estrategia de formación y capacitación de líderes para potenciar sus oportunidades: "se trata de buscar y descubrir mujeres con liderazgo comunitario, todas ellas destinadas a fomentar lo que es nuestro mandato: las políticas de igualdad de género", sostuvo García Gaytán, al informar sobre las metas de participación que se proponen en los comicios en puerta.

Desapareció el dinero para capacitación
Las mujeres suman otra iniciativa que se lanzó hace más de un año para promover el cambio legislativo que garantice la paridad en los órganos de toma de decisiones; es decir, 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres. Pero se enfrenta un obstáculo: los partidos políticos, obligados por ley a destinar recursos para la promoción política y capacitación de las mujeres, no cumplen.
Según Rebeca Matos, de la agrupación civil DIVERSA, también fundada por Mercado, señaló que se han acumulado más de 280 millones de pesos (25 millones 454.045 dólares aproximadamente) en las arcas de los partidos políticos, para la capacitación y promoción de las mujeres entre 2008 y 2011.
Pese a ello, los partidos escatiman estos recursos, los desvían, no rinden cuentas y no existe autoridad que los vigile adecuadamente, de ahí que urge establecer sanciones para los violadores de esa ley, tal como fue propuesto en Washington recientemente, durante el Foro Hemisférico.
Solo una fuerza política lo establece en sus estatutos, el Partido Convergencia -según una investigación del BID y de Idea Internacional-, que cuenta en promedio con tres millones y medio de pesos anuales (318.182 dólares) para esta actividad.
Otros partidos suman muchos más .recursos: sólo en 2008 tuvieron 62 millones (unos cinco millones 636.000 dólares), cifra que cayó a 58,2 millones (cuatro millones 745.000 dólares) en 2010, pero que en 2011 es de 60 millones (cinco millones 600.000 dólares). Esos montos, obtenidos por ley, equivalen al dos por ciento de los recursos de los partidos y se designan específicamente para la capacitación en género.
Los desvíos se justifican con foros y carteles en las conmemoraciones como el 8 de marzo o el 25 de noviembre; pero la inversión en capacitación sigue pendiente. Las mujeres comienzan a demandar que se cumpla el mandato, establecido en los estatutos, y hay quienes están buscando elaborar un reglamento, pero lo cierto es que el BID señala la necesidad de una sanción que los haga cumplir.

Por eso SUMA
El nacimiento del proyecto SUMA forma parte de una iniciativa mundial de ONU Mujer para promover el Mejoramiento del Liderazgo de las mujeres en su quehacer político e incrementar la calidad y cantidad de mujeres en la política.
ONU Mujeres lanzó una convocatoria global. Se recibieron 2.000 propuestas, de las cuales se seleccionaron 13 y sólo tres de ellas corresponden a América Latina, una a México, desde donde concursó el Instituto de Liderazgo Simone de Beavouir, que dirige Mercado en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
Los objetivos y las metas se ajustarán a las necesidades de cada entidad. En San Luis Potosí, por ejemplo, la meta es aumentar al doble las presidencias municipales; 25 por ciento las sindicaturas y, en igual proporción, las diputaciones.
El financiamiento otorgado por la ONU es exclusivamente para la formación y el fortalecimiento de los liderazgos femeninos, independientemente de la filiación ideológica que tengan y que lleguen a ocupar espacios de poder, como pueden ser presidencias municipales, diputaciones locales y federales, regidurías, sindicaturas, secretarías de gobierno.
Mercado, impulsora del proyecto, trabaja con mujeres de diversos partidos, como las panistas (Partido Acción Nacional) Laura Carrera y Clara Sherer --esta vocera de la iniciativa--, lo mismo que mujeres feministas e independientes, ex mujeres de izquierda y otras militantes como Martha Tagle, de Convergencia. Mercado señaló que es necesario que las mujeres lleguen a espacios de poder y lo hagan lo mejor posible, bien equipadas.
Las reglas son claras: para poder ingresar y ser beneficiarias de este proyecto, que será de tres años, habrá un proceso de selección que comprenderá diversas fases, mecanismos de operación, criterios y perfiles. A través de ellos, se espera incorporar a las mujeres que tengan más oportunidades de competir y ganar puestos de elección popular o de ocupar cargos de importancia en los espacios públicos de toma de decisiones.
Se tomará nota de las participantes, una especie de filtro sustentado principalmente en el desempeño y en la vocación de futuro mostrada por las interesadas, antes de ser candidatas.

RECUADRO
Déficit democrático
En las 32 entidades federativas, solo hay dos mujeres gobernadoras; solo 3,6 por ciento de las presidencias municipales del país están encabezadas por mujeres; las regidoras y síndicas en los ayuntamientos varía entre seis y 15 por ciento.
Pese a estar legalizada la cuota de género en las candidaturas plurinominales a nivel federal, los partidos políticos buscan eludir su cumplimiento por medio de argucias y simulaciones. En algún momento se puso a 10 candidatas que renunciaron apenas tomaron posesión y comenzó a funcionar la Cámara. Sus suplentes fueron hombres y se sospechó entonces que probablemente hubo acuerdo para que ellos ocuparan esos espacios. El caso llegó a conocerse como las "juanitas", por haber acordado algo que se llegó a calificar de siniestro.
A los datos mencionados, que sirven de sustento a la iniciativa para la paridad que espera en el Congreso, sin analizar ni dictaminar, el analista Jorge Luis Fuentes señala a SEMlac que el cargo político más alto que han ocupado las mujeres en México es el de gobernadoras y secretarias de Estado. Desde 1976 a la fecha, sólo en 12 ocasiones ha habido mujeres al frente de una Secretaría de Estado y solamente Josefina Vázquez Mota -actual coordinadora de la bancada conservadora- ha sido dos veces secretaria de Estado: de Desarrollo Social y de Educación.
INMUJERES reveló que sólo ocho mujeres en los últimos 10 años han ocupado direcciones generales equiparables a un ministerio y apenas puede contarse con dos gobernadoras e igual número de ministras en la Suprema Corte de Justicia.
Datos elaborados por el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, que preside Jorge Luis Fuentes, indican que en México 78 de cada 100 hombres participan en actividades económicas, mientras que sólo 42 de cada 100 mujeres lo hacen.
La participación política de las mujeres representa 28,2 por ciento de las diputaciones federales.
En los Congresos locales, hasta enero de 2009, el porcentaje llegó a 20,9, al tiempo que 4,4 por ciento de las alcaldías estaban ocupadas por mujeres.
En el Senado sólo una de cada cinco curules correspondía a mujeres.
En realidad no hay espacio para las mujeres. En toda la administración, el principal sería el despacho secretarial de Estado, hasta el puesto más bajo, que es el de "enlaces y homólogos". Ahí, hasta 2006 había 92.261 funcionarios públicos federales, de los cuáles sólo 27,4 por ciento eran mujeres.
Las mexicanas representan 40,4 por ciento de la población económicamente activa, pero su participación política es mínima, tanto en el sector público como en el privado.
Un dato curioso es que una de cada tres mujeres que trabajan en el gobierno federal ocupan el cargo de "jefas de departamento", el segundo más bajo en la escala de 14 niveles.
47 de los 143 diputados federales del conservador Partido Acción Nacional en la actual Legislatura son mujeres; 51 legisladoras forman parte de la bancada del antiguo partido de estado, el Revolucionario Institucional (PRI), que tiene 237 bancas.
En la Cámara de Diputados, para el período 2009-2012, fueron electas 140, de un total de 500. Actualmente hay 12 menos.
La situación en los congresos locales es aún peor. Hasta enero de 2009, según datos del INMUJERES, sólo 20,8 por ciento del total de representantes eran mujeres (una de cada cinco).
En las regidurías y sindicaturas municipales, el porcentaje de mujeres llegó en enero de 2009 a 30,2 por ciento.
El peor registro se ubica en las alcaldías: de más de 2.400 presidencias municipales del país, sólo 4,8 por ciento de los cargos eran ocupados por mujeres.

MUJER VS. MUJER

Para mis hermanas, gracias por su confianza, por su escucha, por compartir.
Por Karina Ortiz

Este título me remite al grupo español Mecano, quienes en el auge del pop “ochentero”, abordaron en una de sus canciones la relación sentimental y pasional entre dos mujeres. Seguramente la han escuchado, y si no, es altamente recomendable…

Lamentablemente, el tema del presente escrito no se refiere a los vínculos amorosos que existen entre las mujeres, sino a aquéllos trastocados por la violencia, misma que puede estar presente en diferentes contextos: la familia, la pareja, la comunidad, el trabajo, la escuela, entre otros. Las mujeres, en diferentes tipos de relaciones pueden ejercen violencia: mujer vs. mujer.

Estas situaciones me indignan, me enojan, me entristecen, pero no me sorprenden. Sería una postura esencialista y hasta infantil, creer que las mujeres, por el hecho de serlo, estamos al margen de reproducir los valores del sistema patriarcal y capitalista que nos construye y oprime.

La rivalidad entre mujeres se manifiesta de una manera tan “natural” que se ha dado por sentada como algo inherente a nuestras relaciones. “¡Con amigas así, para qué quiero enemigas!”, escuchamos decir por doquier, y aunque se exprese a manera de broma, existe la creencia, fuertemente arraigada, de que una hermandad auténtica entre las mujeres es del orden de lo imposible. El patriarcado ha cumplido con uno de sus objetivos, convencernos de que cualquier mujer es nuestra contrincante en potencia.

A veces las mujeres le hacemos el juego al patriarcado sin cuestionar sus reglas, como en la lucha libre le entramos a las patadas, a los sapes, a los pellizcos, piquetes de ojos y hasta “pierrotazos”, pero nuestro ring es la vida cotidiana, y nos jugamos algo más que la máscara y la cabellera. Al final, nos jugamos la posibilidad de vivir una experiencia única, estar libres de las ataduras del patriarcado que nos impele a mantenernos en constante disputa con las otras.

Pero hay situaciones que van más allá de rivalidades y envidias, y que tocan los más profundos odios y resentimientos, los cuáles se expresan en actos de discriminación, de maltrato y violencia.

Dado que los ámbitos de ocurrencia de la VIOLENCIA QUE LAS MUJERES EJERCEN EN CONTRA DE OTRAS MUJERES son múltiples, el foco de atención de este texto será la esfera laboral, no sólo para darle mayor orden a las ideas, sino porque es el espacio en el que habito la mayor parte de mi tiempo, y es también el espacio en el que, en un corto periodo, he podido conocer diferentes historias que me cuentan, que observo y que hasta he vivido.

“Me gritó… me insultó… me miró de una manera que me hizo sentir humillada… me persigue, me acosa” ¿Por qué algunas mujeres, desde cierto cargos de poder, actúan según los cánones patriarcales? ¿Por qué eligen la violencia y la coacción como recursos principales para ejercer su autoridad?

No voy a entrar en consideraciones sobre características de la personalidad, problemas de autoestima o estrés laboral, pues eso sería justificar la violencia como una respuesta que no se puede controlar, cuando es de hecho, un acto elegido e intencional. Se elige a quién violentar, en qué momento y con qué tácticas.

En estos escenarios cotidianos hay relaciones de poder-subordinación que se entretejen con los hilos de los malos tratos. Como si los cargos de poder estuvieran asociados inevitablemente al autoritarismo y el despotismo.

“Aquí yo tomo las decisiones… aquí hay jerarquías… aquí no andamos con jueguitos de democracia”.

Pero también utilizan el silencio, la indiferencia y el rechazo como herramientas para mantener el control. Hay mujeres que instauran verdaderos regímenes de terror en los equipos de trabajo que tienen a su cargo, y que incluso logran manipular la situación de tal manera que de pronto las trabajadoras se ven acosadas por el resto de sus compañeras/os (mobbing).

Cómo puede ser posible que sientas miedo o ansiedad antes de tocar a la puerta de “la jefa” o que su sola presencia cambie por completo el ambiente y la dinámica laboral, y no precisamente para bien. En alguna ocasión escuché algo tan absurdo como que “la jefa tiene personalidad fuerte o su manera de hablar es muy directa”. Qué manera de confundir, justificar o negar una realidad que es, a todas luces, un ejercicio abusivo de poder.

¿Y qué hacemos ante esto, los hombres y las mujeres que compartimos los mismos espacios de trabajo, que vivimos o somos testigos de este tipo de actos violentos? En mi escrito anterior, mencioné que no bastaba con las pláticas de pasillo o a la hora de la comida, o con las quejas interminables mezcladas con el sabor de un rico café. Y fue a partir de su publicación que algunas compañeras me comentaron que no era nada fácil denunciar, algunas lo han considerado, otras no y están las que sí han alzado la voz... ¿Pero qué ha sucedido? NADA.

Efectivamente, yo sé que la denuncia requiere algo más que armarse de valor o estar cansada de vivir la misma situación todos los días, implica saber que tienes derechos, que puedes ejercerlos y que van a ser garantizados por las autoridades correspondientes. Pero esto no es así. Cuando tienes una familia que mantener, cuando tienes que pagar la renta, cuando en tu trabajo no hay mecanismos que den respuestas oportunas y eficaces, cuando no tienes la garantía de no sufrir represalias como el despido o recrudecimiento de la violencia, la única alternativa posible es guardar silencio.

Claro que entre nosotras nos escuchamos y nos contenemos, pero para efectos de justicia no es suficiente. He visto a mujeres llorar de rabia y de frustración ante la falta de respuestas institucionales, ante la indiferencia de las autoridades y ante la revictimización por parte de funcionarias y funcionarios públicos que debieran estar para brindar soluciones y no para evadir su responsabilidad, poner en tela de juicio nuestro decir o sencillamente mandarnos a psicoanálisis.

El discurso de los derechos humanos no ha aterrizado en una práctica concreta basada en la equidad, en la justicia y la dignidad, por el contrario, hay un sistema que promueve y legitima la violencia que ejercen los hombres y las mujeres contra las mujeres a través de la impunidad, la omisión y la complicidad, sistema que se reproduce en cada una de sus instituciones, y la laboral es una de éstas.

¿Qué ganan las mujeres en tanto generadoras de violencia? ¿Es tanto su afán de poder, de control y de prestigio que siguen a pie juntillas el modelo de autoridad patriarcal? Algo ha de tener de atractivo, porque también conozco a algunas aprendices que van detrás, paso a pasito, alzando mantas al aire que enuncian: “Yo soy fan del patriarcado”.

Me parece que ya es momento, y vamos tarde, de comenzar a deconstruir en los espacios laborales, los pilares de la estructura patriarcal, resignificar las nociones de poder y autoridad para darle cabida a prácticas democráticas desde el reconocimiento pleno a los derechos humanos, la equidad de género, la diversidad, el trabajo digno y relaciones laborales libres de violencia.

Mujeres: es tiempo de unir nuestras voces y fuerzas, de organizar la resistencia frente a los abusos de autoridad y frente a la violencia, provengan de hombres o de mujeres. Es tiempo, y también vamos tarde, de hacer hermandad con las otras, aunque para algunas eso implique renunciar a los privilegios que el poder masculino ofrece… ¡Renuncia, vale la pena, de este lado el azul del cielo es más intenso!

Karina

"Lo personal es político"

Z...

por Rocío Duque

Acabo de ver Z, el film de Costa-Gavras de 1969, sobre el complot – aquí ficcionalizado - para asesinar al político de izquierda y pacifista Grigoris Lambrakis - en la película interpretado por Yves Montand - y el subsecuente golpe militar en Grecia (1967).
No se hace cuántos años vi por primera vez Z, quizás yo tendría unos 20 y eso quiere decir que quizás yo vi una película diferente; yo también era otra, el mundo era otro.
Ahora, en esta visita nueva, vi cosas que la memoria no registró entonces con la misma fuerza, una ellas, las sutiles pero constantes referencia a la situación de las mujeres, sombras silenciosas y constantes. Las presencias “laterales”, como la secretaria sirviendo jugo a los generales y políticos; el hecho de que entre los antecedentes del asesino está el de violación, la referencia al final de la película a como la junta prohibió, entre otras muchas cosas, el uso de la minifalda. Pero las minfalderas están presentes todo el tiempo en las manifestaciones reprimidas, etc.
Por cierto, Irene Papas en el papel de la viuda, representa uno de los más silenciosos papeles de su vida artística (luciendo el segundo más horrible peinado en la historia del cine; sólo superado por el de Javier Bardem en No Country For Old Man).
A poco más de 40 años la corrupción, la impunidad y la brutalidad siguen siendo familiares y cotidianas, pero Costa-Gavras las trata en su película con un ácido humor, casi gran guiñolesco, con sus militares ridículos, sus matones patéticos y su sistema de justicia que es una parodia. Y me trajeron a la memoria una película mucho más reciente: Presunto culpable que – toda proporción guardado con la película-símbolo-ícono de Costa Gavras - podría ser una comedia si no fuera porque es una tragedia, si de proporciones griegas.
Y apenas ayer leía sobre otros Z, los que asolan ahora mi país. Originalmente los llamados Z, provenían de las propias filas del ejército mexicano (no sorpresa), del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), creado durante la administración de Ernesto Zedillo para ..ah, sí! Luchar contra el narcotráfico. Fueron entrenados en Fort Benning, en Estados Unidos, donde seguramente aprendieron algo más que ingles. Luego reclutaron a miembros de otra tropa de elite, los kaibiles guatemaltecos. Ahora, entre otras muchas atrocidades, también se dedican a matar guatemaltecos, o para el caso, lo que se les ponga enfrente.
En el libro de Anabel Hernández, Los señores del narco, cuenta que Heriberto Lazcano, el fundador de los Z’s, dice que el nombre de la organización es tal “…porque después de la z no hay nada…”
Paradójicamente la Z, la otra, la de Costa-Gavras , "
Ζει", la que pintaban los activistas en las calles de la Grecia a punto de ser tomada por los generales, es el griego para “Vive”…

Notas desde la Plaza Tahrir de Barcelona

La rebelión de l@s indignad@s.

Por Josep Maria Antentas, Profesor de Sociología de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB)

Y Esther Vivas, Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales (CEMS) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF)

Ambos son autores de Resistencias Globales. De Seattle a la Crisis de Wall Street (Editorial Popular, 2009) y participantes en la acampada de Plaza Catalunya

+ info: http://esthervivas.wordpress.com/

Ya no hay dudas. El viento que ha electrizado el mundo árabe en los últimos meses, el espíritu de las protestas reiteradas en Grecia, de las luchas estudiantiles en Gran Bretaña e Italia, de las movilizaciones anti-Sarkozy en Francia...ha llegado al Estado español.

No son estos, pues, días de business as usual. Las confortables rutinas mercantiles de nuestra “democracia de mercado” y sus rituales electorales y mediáticos se han visto abruptamente alteradas por la irrupción imprevista en la calle y el espacio público de la movilización ciudadana. Esta “rebelión de l@s indignad@s” inquieta a las élites políticas, siempre incómodas cuando la población se toma en serio la democracia...y decide empezar a practicarla por su cuenta.

Hace dos años y medio, cuando la crisis que estalló en septiembre de 2008 se rebeló de proporciones históricas, los “amos del mundo” vivieron un breve momento de pánico alarmados por la magnitud de una crisis que no habían previsto, por su falta de instrumentos teóricos para comprenderla y por el temor a una fuerte reacción social. Llegaron entonces las vacías proclamas de “refundación del capitalismo” y los falsos mea culpas que fueron evaporándose poco a poco, una vez apuntalado el sistema financiero y ante la ausencia de un estallido social.

La reacción social ha tardado en llegar. Desde el estallido de la crisis, las resistencias sociales han sido débiles. Ha habido un sesgo muy grande entre el descrédito del actual modelo económico y su traducción en acción colectiva. Varios factores lo explican, en particular, el miedo, la resignación frente la situación actual, el escepticismo respecto a los sindicatos, la ausencia de referentes políticos y sociales, y la penetración entre los asalariados de los valores individualistas y consumistas.

El estallido actual no parte, sin embargo, de cero. Años de trabajo a pequeña escala de las redes y movimientos alternativos, de iniciativas y resistencias de impacto más limitado han mantenido la llama de la contestación en este periodo difícil. El 29S abrió también una primera brecha, aunque la desmovilización posterior de las direcciones de CCOO y UGT y la impresentable firma del pacto social cerró la vía de la movilización sindical y, ahondó aún más si cabe, el descrédito y desprestigio de los sindicatos mayoritarios entre la juventud combativa y quines ahora protagonizan las acampadas.

Indignados e indignadas!

La “indignación”, tan de moda a través del panfleto de Hessel es una de las ideas-fuerza que definen las protestas en marcha. Reaparece así, bajo otra forma, el “Ya Basta!” que entonaron los zapatistas en su alzamiento del 1 de enero de 1994, entonces la primera revuelta contra el “nuevo orden mundial” proclamado por George Bush padre tras la primera guerra del Golfo, la desintegración de la URSS y la caída del muro de Berlín.

La indignación es un comienzo. Uno se indigna, se levanta y después ya ve”, señalaba Daniel Bensaïd. Poco a poco, sin embargo, se ha ido pasando del malestar a la indignación y de ésta a la movilización. Estamos ante una verdadera “indignación movilizada”. Del terremoto de la crisis, empieza a surgir el tsunami de la movilización social.

Para luchar no sólo se requiere malestar e indignación, también hay que creer en la utilidad de la acción colectiva, en que es posible vencer y en que no todo está perdido antes de empezar. Durante años los movimientos sociales en el Estado español hemos conocido esencialmente derrotas. La falta de victorias que muestren la utilidad de la movilización social y hagan aumentar las expectativas de lo posible ha pesado como una losa en la lenta reacción inicial ante la crisis.

Precisamente ahí entra la gran contribución de las revoluciones en el mundo árabe a las protestas en curso. Muestran que la acción colectiva es útil, que “sí se puede”. De ahí que éstas, igual que la menos mediática victoria contra los banqueros y la clase política en Islandia, hayan sido un referente desde el comienzo para las y los manifestantes y activistas.

Junto con el convencimiento de que “es posible”, de que se pueden cambiar las cosas, la pérdida del miedo, en un momento de crisis y dificultades, es otro factor clave. “Sin miedo” es precisamente uno de los eslóganes que más se han sentido estos días. El miedo atenaza todavía una gran mayoría de los trabajadores y los sectores populares y éste da alas a la pasividad o a las reacciones xenófobas e insolidarias. Pero la movilización del 15M y las acampadas expanden como una mancha de aceite un poderoso antídoto para el miedo que amenaza con desmontar los esquemas a una élite dirigente al frente de un sistema cada vez más deslegitimado.

El movimiento del 15M y las acampadas tiene un importante componente generacional. Como cada vez que estalla un nuevo ciclo de luchas, emerge con fuerza una nueva generación militante, y la “juventud” como tal adquiere visibilidad y protagonismo. Si bien este componente generacional y juvenil es fundamental, y se expresa además en algunos de los movimientos organizados que han tenido visibilidad estos días como “Juventud Sin Futuro”, hay que remarcar que la protesta en curso no es un movimiento generacional. Es un movimiento de crítica al actual modelo económico y a los intentos que la crisis la paguen los trabajadores con un peso fundamental de la juventud. Precisamente el reto es que, como en tantas ocasiones, la protesta juvenil actúe como factor desencadenante y catalizador de un ciclo de luchas sociales más amplio.

El espíritu antiglobalización de vuelta

El dinamismo, la espontaneidad y el empuje de las protestas actuales son las más fuertes desde la emergencia del movimiento antiglobalización desde hace más de una década. Irrumpido internacionalmente en noviembre de 1999 en las protestas de Seattle durante la cumbre de la OMC (aunque sus antecedentes se remontan al alzamiento zapatista en Chiapas en 1994), la ola antiglobalizadora llegó rápidamente al Estado español. La consulta por la abolición de la deuda externa en marzo de 2000 (celebrada el mismo día de las elecciones generales y cuya realización fue prohibida en varias ciudades del Estado por la Junta Electoral) y la fuerte movilización para participar en la contracumbre de Praga en septiembre del 2000 en contra del BM y el FMI fueron los primeros signos de arranque, en particular en Catalunya. Pero su masificación y ampliación llegarían con las movilizaciones contra la cumbre del Banco Mundial en Barcelona en los días 22 y 24 de junio de 2001, cuyo décimo aniversario está a punto de cumplirse. Justo diez años después asistimos al nacimiento de un movimiento cuya energía, entusiasmo y fuerza colectiva no habíamos visto desde entonces. No será éste, pues, un décimo aniversario nostálgico. Todo lo contrario. Vamos a celebrarlo con el nacimiento de un nuevo movimiento.

Las asambleas estos días en Plaza Catalunya (y, sin duda, en todas las acampadas que recorren el Estado empezando por la de Sol en Madrid) nos han dado momentos impagables, de aquellos que suceden cada mucho tiempo y que marcan un antes y un después en las trayectorias biográficas de quines participan en los mismos y en la dinámica de las luchas sociales. El 15M y las acampadas son auténticas “luchas fundacionales” y síntomas claros que asistimos a un cambio de ciclo y que el viento de la rebelión sopla de nuevo. Al fin. Una verdadera “generación Tahrir” emerge, como antes lo hizo una “generación Seattle o “generación Génova”.

A medida que el impulso “antiglobalizador” fue recorriendo el planeta, siguiendo a las cumbres oficiales en Washington, Praga, Québec, Goteborg, Génova o Barcelona, miles de personas se sintieron identificadas con estas protestas y una gran diversidad de colectivos de todo el planeta tuvieron la sensación de formar parte de un mismo movimiento, del mismo “pueblo”, el “pueblo de Seattle” o de “Génova”, de compartir unos objetivos comunes y sentirse partícipes de una misma lucha.

El movimiento actual se inspira también en los referentes internacionales más recientes e importantes de luchas y de victorias. Busca situarse en la estela de movimientos tan dispares como las revoluciones en Egipto y Túnez o la victoria en Islandia, ubicando su movilización en un combate general contra el capitalismo global y la élite política servil. Dentro del propio estado español, las manifestaciones del 15M y ahora las acampadas, en un ejemplo simultáneo de descentralización y de coordinación, dibujan una identidad compartida y una comunidad simbólica de pertenencia.

El movimiento antiglobalización tuvo en su fase de ascenso en el punto de mira a las instituciones internacionales, OMC, BM y FMI y las firmas multinacionales. Después, con el inicio de la “guerra gobal contra el terrorismo” proclamada por Bus hijo, la critica a la guerra y a la dominación imperialista adquirieron centralidad. El movimiento actual coloca en el eje de la crítica a una clase política, cuya complicidad y servidumbre ante los poderes económicos ha quedado más expuesta que nunca. “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros” rezaba uno de los eslóganes principales del 15M. Se enlaza así la crítica frontal a la clase política y a la política profesional y la crítica, no siempre bien articulada y coherente, al actual modelo económico y a los poderes financieros. “¿Capitalismo? Game over”.

Hacia el futuro

El futuro del movimiento iniciado el 15M es imprevisible. A corto plazo el primer reto es seguir ampliando las acampadas en curso, ponerlas en marcha en las ciudades donde todavía no hay y conseguir que, por lo menos, continúen hasta el domingo 22. A nadie se le escapa que las jornadas del 21, día de reflexión, y del día 22, día de las elecciones, van a ser decisivas. En estos dos días la masificación de las acampadas es fundamental.

Es necesario también plantearse nuevas fechas de movilización, en la estela del 15M, para seguir manteniendo el pulso. El reto principal es mantener esta dinámica simultánea de expansión y radicalización de la protesta que hemos vivido los últimos días. Y, en el caso específico de Catalunya, buscar sinergias entre la radicalidad y las ansias de cambio de sistema expresados el 15M y en las acampadas, con las luchas contra los recortes sociales, en particular en sanidad y educación. La acampada de Plaza Catalunya se ha convertido ya en un punto de encuentro, un poderoso imán, de muchos de los sectores en lucha más dinámicas. Se trata de convertirla en un punto de encuentro de las resistencias y las luchas, que permita tender puentes, facilitar diálogos, y propulsar con fuerza las movilizaciones futuras. Establecer alianzas entre las protestas en curso, entre los activistas no organizados, y el sindicalismo alternativo, el movimiento vecinal, los colectivos de barrio...es el gran desafío de los próximos días.

“La revolución empieza aquí...” coreabámos ayer en Plaza Catalunya. Bueno, al menos lo que comienza es un nuevo ciclo de luchas. De lo que no hay dudas ya es que, más de una década después del ascenso del movimiento antiglobalización y dos años después del estallido de la crisis, la protesta social ha vuelto para quedarse.